miércoles, 31 de diciembre de 2008

HASTA EL PRÓXIMO AÑO


Queridos míos:

Les deseo a ustedes y a los suyos todo lo mejor para el año 2009, sobretodo SALUD, PAZ Y AMOR, creo que es lo principal. Pásenla muy lindo y hasta el próximo año. Parece mentira que los años hayan pasado tan rápido, recuerdo todavía como si fuera ayer cuando empezábamos el 2000 y ya estamos acabando prácticamente la primera década.

Lia
Un abrazo

lunes, 22 de diciembre de 2008

Saludos por Navidad






Queridos todos:
Estamos casi en Navidad, quisiera decirles tantas cosas pero sólo les diré que los aprecio mucho, y quisiera que todos lo pasen muy lindo sobretodo con Salud, Paz y Amor que es lo más importante en esta vida. Que todos los niños del mundo reciban algún juguete de regalo, y que a nadie le falte comida y bebida en su mesa este 24 y 25. Queridos míos, les envío desde acá un fuerte abrazo y que tengan una FELIZ NOCHEBUENA!!!

lunes, 15 de diciembre de 2008

Michina ya es abuela




Anita, una de las hijas coloradas de Michina y con nueve meses de edad parió hace un par de semanas cuatro gatitos igualitos entre sí, muy parecidos a mamá. Los retoños son hijos de padre desconocido, pero se presume que debe ser muy parecido a la madre de sus hijos, y seguro es el galán gatuno del barrio. Anita es ahijada de Anette, y su familia adoptiva es la de mi prima Teresa María, siendo el amo principal de Anita Miguelito, el hijo menor. Me cuentan que estuvieron de parteros Teresa María y su esposo Miguel neurólogo de profesión (de humanos por si acaso) ya que el parto le sobrevino de sorpresa a Anita, y con fuertes dolores. Espero que me envíen fotos.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Salvemos a Jacinto

Salvemos a Jacinto del matadero, este torito-cebú tiene un "alma" muy noble, además es muy inteligente. Datos de Jacinto en la página web:
http://orchi-vet.com/jacinto

martes, 2 de diciembre de 2008

Tarjetas de Navidad


Recuerdo con añoranza esa época en que nos enviábamos tarjetas navideñas entre nuestros amigos, parientes y otros conocidos, no necesariamente desde el extranjero, también dentro de nuestra misma ciudad. Uno se esmeraba por comprar las tarjetas más lindas, podía quedarse uno horas de horas en las librerías para escoger, ya que había mucha variedad. Me acuerdo que me emocionaba cuando pasaba el cartero que se llamaba Inocencio, tenía su bicicleta con una canastita adelante, que en épocas de Navidad rebasaba de correspondencia. “Quiénes me habrán mandado?” esa era la primera pregunta que nos hacíamos, el olor del papel, de la tinta es inolvidable, y la emoción de saber que tal o cual persona había pensado en nosotros. Estas tarjetas servían también para realzar nuestra decoración navideña, las que tenían chimenea las ponían encima, algunas personas las pegaban en unas cintas que luego colgaban en la pared. Don Inocencio ya tenía su edad, toda su vida trabajó de repartidor del correo, y se mandaba a hacer sus tarjetas preimpresas para regalárselas a sus clientes, éstos en su mayoría le regalaban una pequeña suma de dinero por Fiestas, pero orgulloso Inocencio no aceptaba, aunque años más tarde sí. Lo mismo puedo decir de las cartas y postales que eran escritas a puño y letra por uno, tenían ese encanto que hoy con el Internet y lo e@mails se ha perdido. Tengo una tía canadiense, que a pesar de ser una fanática del Internet y los correos electrónicos no ha perdido la costumbre de enviarnos tarjetas vía correo por avión, tanto por Navidad y cumpleaños, me refiero a mi querida tía Eleonore. Mi tía Eleonore también nos envía tarjetas virtuales, y nos llamamos por teléfono para saludarnos por Navidad y Año Nuevo.