ESCRIBIR

Hoy voy a escribir sobre “escribir”. Todos los que tenemos un blog nos gusta sin duda escribir, no importa si no hemos estudiado redacción, o si cometemos faltas gramaticales o de ortografía, la mayoría lo hacemos por placer, como desahogo, para comunicarnos. Recuerdo mis épocas de niñez, los primeros años escolares, cuando regresábamos de vacaciones y en las clases de “Castellano” que así se llamaba el curso, y no “Español”, ya que aprendíamos castellano, el castellano de Castilla, nos hacían escribir un relato sobre nuestras vacaciones. Me encantaba hacerlo, por lo general en las vacaciones de verano íbamos con la familia a la playa, y en las vacaciones de invierno a un sitio en el campo, en la sierra. Mi imaginación volaba como la de cualquier niño, recuerdo haber escrito sobre camellos en lugar de alpacas, llamas o vicuñas, sobre dinosaurios en vez de caballos, sobre tiburones en vez de anchovetas, sobre desiertos interminables en lugar de arenas de playa. También escribía que nos perdíamos en la jungla cuando íbamos a un lugar de campo y jugábamos a las escondidas, o sobre viajes espaciales cuando nos echábamos en el gras húmedo a ver el despejado cielo nocturno, negro azabache, y la cantidad de estrellas que parecían diamantes. Mi padre tenía un telescopio que siempre lo llevaba, lo armaba en el lugar y observábamos el planeta Saturno encerrado dentro de un magnífico anillo, Júpiter, y otros impresionantes cuerpos celestes. Este telescopio ya en casa, mi padre siempre lo llevaba a la azotea de nuestro hogar, recuerdo que nuestros amigos morían por venir a casa por la novedad del telescopio.
Me gusta mucho leer blogs, pero mis preferidos son aquellos cuyos autores escriben historias, cuentos, crónicas, anécdotas. Me gusta escribir, aunque sean temas bobos, light, y absurdos. Ya no me gusta escribir a mano, es decir con un lapicero en un cuaderno, me gusta escribir tecleando, que lo hago con los 10 dedos sin haber tomado cursos de mecanografía, y cada vez escribo tecleando más rápido, aparte mis dedos se ejercitan. Me despido tecleando tac tac tac tac tac.

Me gusta y me gustaría…

Ya que me han dicho que escriba cosas positivas he hecho una lista de cosas o situaciones que me gustan o que me gustarían que fueran de tal o cual modo.
Me gusta navegar por Internet, sobretodo googlear.
Me gusta escribir en este blog.
Me gusta comunicarme con ustedes.
Me gusta leer sus blogs.
Me gusta entrar a foros para leer comentarios y escribir el mío, puede ser de cualquier tema.
Me gustaría ver los cuadros de mi casa nunca torcidos.
Me gustaría ver las tapas de todos los inodoros siempre cerradas.
Me gustaría ver las puertas de los baños cerradas.
Me gustaría nunca ver un pelo ni en el jabón, ni en el lavatorio.
Me gustaría que la gente no grite.
Me gustaría que la gente fuera más tolerante, menos soberbia, menos grosera, que tenga más sentido del humor y que sea más chismosa.
Me gustaría que gente desconocida no me salude con la mano sudorosa y menos que me den besos mojados.
Me gusta el sol pero no el calor fuerte.
Me gusta bañarme en el mar frío pero no tan helado.
Me gusta el silencio cuando tengo migraña.
Me gustaría que pusieran multa a los conductores que tocan el claxon por gusto.
Me gustaría dormir todos los días más de 8 horas.
Me gustaría poder comer lo que me gusta y nunca engordar, ni que me dé gastritis.
Me gusta la gente que tiene iniciativa y que nunca diga "esto no se puede hacer", al menos que diga trataré.
Me gusta comer en la cama viendo televisión.
Me gusta hablar horas de horas por teléfono.
Me gusta tomar fotos a todo y a todos.
Me gusta casi todo tipo de música.
Me gustaría bailar como Jennifer López.
Me gustaría conocer personalmente a Harrison Ford, Richard Gere, Colin Firth, Jennifer López, Angelina Jolie y Julia Roberts.
Me gusta llegar a mi casa, sacarme los zapatos y caminar descalza.
Me gusta el aire, por eso siempre abro las ventanas aunque sea invierno y haya mucho frío, para eso se han hecho las frazadas, las chompas, las bufandas....
Me gusta hacer crucigramas en la cama.
Me gusta hacer sudokus en la cama.
Me gusta no tener horarios para nada.
Me gusta tomar café todo el día, también salir a tomar un café en cualquier cafetería acogedora.
Me gusta la Coca Cola.
Me gusta el helado de lúcuma con chocolate.
Me gusta el pie de manzana caliente.
Me gusta que todo esté en su sitio, recuerdo a mi padre que siempre decía: Cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa.
Me gusta caminar bastante.
Me gusta entrar a tiendas de ropa, soy trapera y siempre me gustó la moda.
Me gusta entrar a librerías y ver decenas de libros y revistas que generalmente no compro.
Me gusta hacer collares.
Me gusta escuchar música suave.
Me gustan las flores y los árboles.
Me gustan los perros y los gatos.
Me gusta el olor a lavanda, eucaliptos, gras húmedo, tierra mojada, mar, café, chocolate, naranja, limones, canela y clavo.
Me gusta……………………………………………………………………

DETESTO

Detesto las cadenas que me envían todos los días por docenas a mis correos electrónicos, y lo peor, como soy muy supersticiosa ya que casi siempre dicen que si no la reenvías a por lo menos 20 personas te traerá 7 años de infelicidad.
Detesto ver los cuadros torcidos, por más que la casa esté limpia un cuadro torcido ya malogra todo el panorama, parece que hubiera habido un sismo.
Detesto ver la tapa del inodoro abierta.
Detesto ver las puertas de los baños abiertas.
Detesto ver algún pelo en el jabón.
Detesto que la gente hable a gritos.
Detesto que la gente hable susurrando.
Detesto que en una reunión social algunas personas quieran imponer con su conversación su creencia religiosa, política, sexual, y además describan todo tipo de enfermedades.
Detesto que me saluden dándome la mano sudosa, en general detesto que me den la mano gente desconocida o poco conocida.
Detesto que me saluden dándome un beso mojado aj pof. Detesto los besos de desconocidos.
Detesto los ruidos de los claxon de los autos, buses etc.
Detesto levantarme temprano.
Detesto ducharme con agua fría en invierno.
Detesto la mala educación.
Detesto la falta de iniciativa de muchas personas.
Detesto los olores de ajos misma Victoria Beckham, los olores de mariscos, los olores de cebollas, los olores de las coles hirviendo.
Detesto las noches de insomnio.
Detesto usar tacos muy altos, antes los usaba pero ya no.
Detesto cuando llamo por teléfono a la Telefónica por ejemplo y me contesta una grabadora de voz que me dice algo así: si quiere información marque 1…si quiere…marque 2, hasta el número 9….si quiere HABLAR CON UN OPERADOR MARQUE EL 0 ….después de unos minutos la misma voz: En este momento no lo podemos atender, le agradeceremos que intente más tarde de nuevo…..LO ODIO, LO DETESTO!!!
Detesto tener cosas encima de la cama.
Detesto acostarme en una cama que no ha sido hecha.
Detesto que me apuren.
Detesto que me insistan en algo que ya he dicho que NO.
Detesto el desorden, la suciedad, la prepotencia, la intolerancia, la soberbia, la palanganería.
Detesto subirme a la montaña rusa.
Detesto escribir lo que estoy escribiendo.
QUE TENGAN UN BUEN DÍA.

AGRADECIMIENTOS Y SAN ANTONIO

Premio que me ha dado Blumun.


Pareja de prendedores de chanchitos que Darssi los ha hecho para mí.


Hoy viernes 13 es un día como cualquier otro, salvo por alguna que otra peliculita hollywoodense que nos hizo creer que era un día terrorífico, seguramente copiándose de aquella superstición del día martes 13, que según decían nuestros bisabuelos : NO TE CASES NI TE EMBARQUES, NI DE TU CASA TE APARTES. Bueno, nunca he indagado como se origina este refrán bobo, a lo mejor a algún abuelito de siglos pasados no le salieron bien los negocios e inventó el dichoso refrán.
Hoy voy a agradecer primero a mi amiga valenciana Blumun, ya que me premiado otra vez, y me siento avergonzada de no premiarla a ella. Creo que estos premios son como cadenas, y por lo menos tienes que premiar unos 7 blogs, lo cual requiere que a diario los tengo que leer. No lo hago por falta de tiempo, pero me encantaría hacerlo. Gracias Blu, por el premio que me otorgas en tus crónicas:

http://cronicblu.boosterblog.es/

Les recomiendo que la lean, es divertidísima. A Blumun no la conozca personalmente pero si en foto, la siento como una prima querida, o mejor dicho como una hermana (no tengo hermanas), creo que con ella tengo más comunicación que con mis primas biológicas.
También quiero agradecer a Darssi, ya les conté sobre ella. Darssi es amiga de mi hermano menor Martín. Vive en Chancay, ahí su familia tiene tierras de cultivo, ella adoptó a una de las hijas de nuestra querida gata Michina. Nos envió fotos y la gatita está preciosa, muy bien cuidada por su nueva mamá Darssi. Gracias Darssi por los prendedores de chanchitos tan bonitos que me has hecho, eres toda una artista. Te contaré que Martín me envió el e-mail con la foto de los prendedores, y me ha dicho que probablemente este fin de semana viene a visitarme y me los trae, ESO ESPERO.
Gracias a las personas que me leen, y gracias doblemente a las que me dejan comentarios.
Hoy viernes 13 es día de San Antonio. Un saludo especial a todos los Antonio’s (incluyo a mi esposo). Para las solteras, como San Antonio es un santo casamentero les recomiendo si se quieren casar pongan a San Antonio de cabeza, y verán que el incauto caerá redondito, les pedirá la mano y algo más en el momento menos pensado.

MI TÍA HORTENSIA

FOTO SACADA DE LA PÁGINA:
http://www.ositosteddy.com/ Mi Tita es muy parecida.

Antes escuchaba que las mujeres que se llaman Hortensia nunca se casaban. En el caso de mi tía abuela Hortensia, una de las hermanas mayores de mi abuela si tuvo novio pero no quiso ser “cazada”. Ella nació para ser tía, esas tías que todos recordamos con cariño, que deberían ser eternas. Mi tía Hortensia siempre fue gorda, le gustaba comer muchos dulces y preparaba unos dulces maravillosos. Recuerdo su arroz con leche con clavo y canela, sus frijoles colados una delicia, el arroz zambito, la mazamorra de maiz morado con bastantes orejones, guindones, frutas secas, piña y espolveada con canela en polvo. Sabía hacer ricos bizcochos como el de plátano, de manzana, chocolate, melocotones al jugo, y también hacía chifones. Ella vivía con otra hermana mayor que también era soltera, esta tía si era muy bonita, tuvo novios varias veces y al último lo dejó plantado en el altar, no tenía “alma” para ser una mujer casada. A diferencia de mi tía Hor, mi tía Baltazara no era tan carismática, pero también era divertida, era la que pensaba siempre en economizar para tener una vejez digna. Además trabajaba en el estudio de abogados que tenía su padre y siempre estuvo metida en asuntos de papeleos judiciales, sabía más que un experto y renombrado abogado. En su época las mujeres no estudiaban y tampoco trabajaban, pero la tía Baltazara siempre tuvo espíritu de abogada en actividad.
Seguimos con la tía Hortensia que era mi preferida, era muy culta, sabía idiomas, había estudiado en Nueva York, además sabía muy bien hablar alemán, ya que había estudiado al igual que sus hermanos en el Colegio Alemán de Lima, hablaba algo de italiano, y bastante de francés. La tía Hor era aventurera, cualquier día podía tomar un tren y viajar al Cuzco, donde tenía una gran amiga que la atendía a todo dar. De vez en cuando invitaba a alguna sobrina y tomaban un barco hacia Chile, y a veces llegaban a Argentina. También viajaba muy seguido a EEUU a visitar a su sobrina preferida (hija de una de sus hermanas). Así era la tía Hor, no le tenía miedo a nada, ni a viajar sóla muchas veces. Tenía una voz muy fuerte, a veces asustaba, pero era cariñosísima, yo la adoraba y ella a mí también. Creo que fui una de sus sobrinas-nietas preferidas. Cuando venía tía Hortensia a la casa era día de fiesta para mí. Ella fue mi madrina de Confirmación. Mi tía Hortensia tenía una cartera inmensa que parecía más un maletín de viaje, era divertido explorar lo que había dentro de ese carterón, para empezar casi siempre dulces, ropitas de muñecas, que ella misma había hecho, siempre les cosía a mis muñecas y osos lo último de la moda. Ella curaba a mis muñecas cuando éstas ya estaban sin ojos, sin brazos, sin piernas, asimismo a mis osos. Yo tenía adoración a un oso de nombre Teddy (nombre de fábrica) que me regalaron a los pocos días de nacer (hasta el día de hoy lo tengo), yo quise que fuera mujer y que se llamara Tita. Mi Tita sufrió con los años una metamorfosis de tantas “operaciones” que le había hecho la tía Hor. Hoy Tita no es ni se parece lo que fue cuando mi madrina de bautismo mi tía Susiña me la regaló. La tía Hor era tan divertida que nos hacía funciones de magia. Cuando fui creciendo y dejé los juguetes de lado, pero todavía no era una adolescente recuerdo que me encantaba escucharla contar las historias de la familia. Estas historias eran fascinantes, increíbles, además la tía Hor tenía una memoria privilegiada, aunque ahora me pregunto si serían así de verdad las cosas como sucedieron, bueno, de todas maneras era superdivertido escucharla. Mis otras tías, inclusive mi abuela también la escuchaban y ninguna le refutaba nada. Mi tía Hor hacía ayuda social, iba a los barrios de gente muy necesitada y les llevaba pequeños regalitos, pero sobretodo les llevaba alegría, por eso es que ella amadrinó como a 180 niños y niñas. Tenía un cuaderno en donde apuntaba los nombres de todos sus ahijados con la fecha de nacimiento de cada uno. No estoy segura que los últimos años de su vida se acordara de todos. Podría escribir páginas de páginas de mi tía Hor, pero creo que ya es suficiente. Su recuerdo queda grabado en el fondo de mi corazón hasta el final de mis días. Fue la tía ideal, la tía que todos debemos tener y yo tuve la suerte de haberla gozado. Fue querida por casi todo el mundo que la conoció, eso creo…..