jueves, 24 de abril de 2008

LOS CURAS TAMBIÉN HACEN LOCURAS


Siempre mi esposo me dice que es una falta de respeto llamar cura a un sacerdote, pero creo que no lo es, ya que buscando en el diccionario he leído que esta palabra es sinónimo de sacerdote, que cura el espíritu. Este caso no es para tomarlo a la broma, tampoco es algo que hay que decir "pobrecito", aunque nos dé mucha pena es una irresponsabilidad. Me refiero al sacerdote brasileño Adelir Antonio di Carli que despegó la tarde del domingo de Paranaguá, Brasil, provisto de un casco, un traje térmico y un paracaídas, con la intención de imponer un récord con el vuelo más prolongado con globos de fiesta. Esto es un mal ejemplo para muchos que quieren batir el record de algo y arriesgan su vida tontamente. Qué beneficio trae esto? Qué es un valiente? Qué es un ser superior que tocó el cielo con sus manos? No, no y no, esto no se debe hacer, y menos si la persona no es experta en este tipo de destrezas. Estaba viendo por la televisión que han encontrado varios globos blancos flotando en el Océano. Las esperanzas cada minuto son más escasas. Ahora lo buscan por una zona selvática que es casi imposible que lo encuentren. Sería un milagro que lo encontraran vivo, Dios quiera que sea así.
En otro momento les contaré una “locura” o “destreza” que hizo un padre de nuestra parroquia hace años, éste es un padre alemán que regresó a su tierra, no sé si por alguna llamada de atención o porque le tocaba irse.

Esto lo he copiado de una página web :

Según relata la agencia de noticias AP, ocho horas después del despegue fue declarado desaparecido, al perder contacto con las autoridades portuarias.

Un racimo de globos de colores fue encontrado flotando sobre la costa de Santa Catarina, cerca del último punto de contacto con Di Carli, de acuerdo con una fotografía difundida en un sitio web.

La afición de los sacerdotes brasileños a alcanzar el cielo —literalmente— es una de sus características. Es más, el primer artilugio que logró volar fue fabricado, precisamente, por un religioso de Brasil, el padre Bartolomeu Lourenço de Gusmão.

A pesar de ser el protagonista de varias obras de ficción, entre ellas “Memorial del convento”, de José Saramago, el religioso vivió en realidad.

Medio siglo antes de que el famoso globo de los hermanos Montgolfier venciera la gravedad, a mediados del siglo XVII, la “passarola” —de “passaro”, pájaro en portugués— logró elevarse cuatro metros ante la Corte de Portugal. Dicha elevación, a Bartolomeu Lourenço de Gusmão le trajo problemas con el cardenal de Lisboa, quien más tarde se convertiría en el papa Inocencio XIII, y fue acusado de que tenía pactos con el diablo. Así, este jesuita brasileño abandonó sus sueños de alcanzar el cielo y regresó a su natal Brasil, para terminar sus días como párroco de una humilde iglesia de Paranaguá. Sin embargo, después del efímero éxito de su “passarola”, Lourenço de Gusmão fue conocido hasta su muerte como el “padre volador”.

Más de 300 años después, este título se lo ha ganado a pulso Adelir Antonio di Carli.

Bueno, continúo,

5 comentarios:

Carlota dijo...

Precisamente leí la noticia creo que ayer donde Blumun, y bueno, pues pobre hombre! Un beso, guapa. Espero que tus gatitos estén bien... yo ya voy por la cuarta camada (seguidas, todas mis gatas).

anette b. dijo...

a mi, sinceramente, me parece una irresponsabilidad lo que hizo este cura...una boludez, que queres que te diga...me da pena hasta cierto punto, porque me pregunto si no se le podia haber ocurrido hacer algo menos arriesgado y mas util...en fin...

Lia dijo...

Hola Carlota y Anette. Una boludez, tú lo has dicho Anette, pobre hombre, que Dios lo tenga en su Gloria. Ya cancelaron la búsqueda.
Carlota, no te puedo creer que te quedes con toodos los gatos, cómo los mantienes?

palica dijo...

A mí lo que me choca es que no he leído que a nadie se le ocurrió seguirlo o qué se creían que iba a llegar a la China así??, pero de que no tiene juicio el cura, no lo tiene.

Mirko Miano dijo...

Hola Lía, de verdad fue una locura lo que hizo el cura... aunque hay pocas esperanzas ojalá que lo encuentren con vida
Saludos
Mirko