martes, 2 de diciembre de 2008

Tarjetas de Navidad


Recuerdo con añoranza esa época en que nos enviábamos tarjetas navideñas entre nuestros amigos, parientes y otros conocidos, no necesariamente desde el extranjero, también dentro de nuestra misma ciudad. Uno se esmeraba por comprar las tarjetas más lindas, podía quedarse uno horas de horas en las librerías para escoger, ya que había mucha variedad. Me acuerdo que me emocionaba cuando pasaba el cartero que se llamaba Inocencio, tenía su bicicleta con una canastita adelante, que en épocas de Navidad rebasaba de correspondencia. “Quiénes me habrán mandado?” esa era la primera pregunta que nos hacíamos, el olor del papel, de la tinta es inolvidable, y la emoción de saber que tal o cual persona había pensado en nosotros. Estas tarjetas servían también para realzar nuestra decoración navideña, las que tenían chimenea las ponían encima, algunas personas las pegaban en unas cintas que luego colgaban en la pared. Don Inocencio ya tenía su edad, toda su vida trabajó de repartidor del correo, y se mandaba a hacer sus tarjetas preimpresas para regalárselas a sus clientes, éstos en su mayoría le regalaban una pequeña suma de dinero por Fiestas, pero orgulloso Inocencio no aceptaba, aunque años más tarde sí. Lo mismo puedo decir de las cartas y postales que eran escritas a puño y letra por uno, tenían ese encanto que hoy con el Internet y lo e@mails se ha perdido. Tengo una tía canadiense, que a pesar de ser una fanática del Internet y los correos electrónicos no ha perdido la costumbre de enviarnos tarjetas vía correo por avión, tanto por Navidad y cumpleaños, me refiero a mi querida tía Eleonore. Mi tía Eleonore también nos envía tarjetas virtuales, y nos llamamos por teléfono para saludarnos por Navidad y Año Nuevo.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Tienes razón. Yo recuerdo en el cole, que unas alumnas a otras nos regalabamos tarjetitas, eran pequeñitas, pero creo que aún conservo algunas.
Y la familia de fuera tambien nos mandaba. Tu recuerdas a tu tia de Canadá, yo a mi tia Maruja de Barcelona, hasta el ultimo día le mandé postales y cartas. Y lo que me gustaba hacerlo.
Que tiempos querida, que tiempos.
Besos.

Lia dijo...

Blu, tiempos que no volverán. Ya no veo muchas postales ni tarjetas navideñas en las tiendas, ahora las compran para acompañar algún regalo. Todavía no me ha llegado la tarjeta de la tía Eleonore (no le gusta que le diga tía, tiene 69 años).

Unknown dijo...

Ahora hay más postales de UNICEF y esas cosas, pero aún quedan de esas que las abres y tienen una casita o cosas.
A mi me gustan, las hay hasta con brillantitos :)y música.
Que tía más joven, Eleonore, tiene nombre de actriz de Hollywood y de la hija de la Letys je je je
Besos querida, voy a ver si preparo la comida, o mi hijo trae pizza.

palica dijo...

Estas en lo cierto con el escrito, imagínate las personas como yo que no sabemos mandar media tarjeta por internet y que por más que quiera aprender no puedo!!! prefieron mil veces las que tocas con las manos, pero ya eso es obsoleto para muchas personas.
Feliz me sentí cuando mi amiga que vive en Italia me dijo que me mandó una por el correo convencional!!!!

anette b. dijo...

es cierto que se ha perdido la costumbre de enviar tarjetas de navidad, me acuerdo de que cuando era chica, le mandaba hasta a mis amigas con las que me veia todos los dias, y ellas tambien me mandaban a mi, ahora eso ya no sucede,es una pena que se haya perdido esa costumbre, aunque es un alivio no tener que ir al correo, jaja....besos a las tres!

Nómada planetario dijo...

Las operadoras de telefonía móvil arrollan todo el encanto de las tarjetas de navidad, encima con tanto anglicismo suelto se rebautizaron acá como Christmas.
El encanto se esfuma con las frases hechas que tanto circulan por la red.
Besos a mano y con letra redondilla.

Lia dijo...

blu, tienes razón, como la Letyz. Pali, para serte sincera yo sólo envío ahora por Internet. Anette,
te acuerdas de los intercambios de tarjetas? y también de figuritas?
Nómada, tienes razón, ya no se necesita pensar que escribir ya que las frases están hechas.

Enrique Rodríguez Castillo dijo...

Sólo envié una tarjeta de navidad en éste 2008 y fue a mi amigo Rafael Gubbins que vive en New York y que adora las tarjetas de Snoopy !!!!.. pero ahora con el Internet,como que es toda una experiencia religiosa ir a la oficina de correos (Serpost).