martes, 12 de agosto de 2008

CUANDO SE PRESTA UN LIBRO SE PIERDE UN AMIGO




Esto siempre se lo escuché decir a mi padre, y razón no le faltaba. A mí me ha pasado, a lo largo de mi vida he prestado libros con toda buena intención y confiada de que me serían devueltos una vez que la persona a la que se los presté los había leído. Creo que sólo el 20% de las personas que les confié mis preciados libros me los han devuelto. Recuerdo desde la época escolar, mi vecina de enfrente, que estaba en otro colegio que el mío y necesitaba el libro de historia del Perú que se había agotado en las librerías, yo sí lo tenía, se lo presté a escondidas de mis padres, y nunca me lo devolvió a pesar de que se lo pedía todos los días, un par de años más tarde desapareció la amistad y el libro. Tendría yo 15 años de edad y tenía una colección de novelitas rosa que para esa época eran lo máximo, muy románticas, un día vino a mi casa una amiga y tomó como 50 ejemplares de estas novelas y me dijo que me las iba a devolver poco a poco conforme las iba leyendo, no se como me convenció que se las prestara, pues nunca me devolvió ninguna. Todos los días la llamaba a preguntarle que para cuando la devolución y me decía “se las he prestado a unas amigas de mi hermana”, luego se negaba a hablar conmigo por teléfono cuando la llamaba, por supuesto que la amistad se rompió. Tenía 16 años y tuve un enamorado que era dos años mayor que yo, que se estaba presentando a los exámenes de ingreso para la Universidad Católica, quería seguir la carrera de Derecho, yo tenía un libro grande, grueso y muy completo de Filosofía que nos hicieron comprar cuando estudié 5to.de secundaria, se lo presté, a él le fue de gran utilidad, ingresó a la Universidad con muy buenas notas, pasaron los cinco años de nuestra relación y nunca me lo devolvió, decía que no se acordaba donde lo había dejado. Cuando ya fui mayor y me compraba generalmente la novela que estaba de moda y como dicen “la vida enseña”, nunca le contaba a nadie que yo tenía tal o cual libro, generalmente decía que si había leído la obra gracias a que me prestaron el libro (mentiras necesarias) o que lo saqué de alguna biblioteca. Con uno de mis hermanos me sucedió lo mismo, pero nunca me enemisté con él, lo que hice es que un día que él no se encontraba en casa entré a su dormitorio y recuperé mi libro. Mi padre siempre fue muy celoso con sus libros, tenía una gran biblioteca en una habitación en el último piso de la casa, él era muy gracioso, ya que nunca le prestaba a nadie sus libros sólo a mí, a su hija, pero OJO, me hacía firmar un cargo, y cuando pasaban las dos semanas me decía: “China (apodo que mi padre me puso desde pequeña y sólo él estaba permitido de usarlo) ya pasó la fecha de vencimiento de entrega del libro, tienes que devolverlo", claro que yo siempre lo hacía, tal vez no en ese momento ya que por lo general le pedía una prórroga para la entrega.
Final: Nunca nos hemos prestado un libro con mi esposo cuando todavía no nos habíamos casado, tendrá que ver esto entre otras cosas que por eso llegamos a casarnos?
OH!!! que veo acá, tengo un libro que no es mío, lo estoy abriendo y está el nombre de una de mis cuñadas, cuándo me habrá prestado este libro? no lo recuerdo, tiene que haber sido hace muchísimos años (auch). Se lo devuelvo o no???

6 comentarios:

anette b. dijo...

estoy completamnete de acuerdo, como es el refran? "libro prestado,libro robado"? a mi tampoco me gusta prestarlos,solo lo hago con persona que se, con certeza, que me lo devolveran, ademas siempre anoto los que presto....para mi los libros son sagrados, como las amistades, y por lo tanto no me gusta perder ninguna de las dos cosas...tu vecina,una caradura!!! besos,anto!!!!

Unknown dijo...

Yo en vez de libros, diría dinero. Si quieres perder un amigo, prestale dinero. Nadie devuelve nada, cosa para mi incomprensible. A mi me "quema" tener algo que no es mio en mi casa. Nunca me he quedado con nada de nadie, y creo que pocas veces he pedido prestado libros o música,o peliculas. Lo que me gusta lo compro. Ultimamente no me apetece leer, y mi vecina, casi, me obliga a leer libros que le regalan, algunos los leo, pero los pongo a la vista, y en cuanto los acabo se los devuelvo.
Manias que tiene una, pero toda regla tiene una excepción jeee jeee Aún tengo un libro de la biblioteca del cole, de cuando tenía yo 12 años. Y es que nadie es perfecto queridas mias.
Besos Anette y LIA :)

Lia dijo...

Hola anette y blu, muchas gracias por la visita. Dinero es peor, eso nunca te lo devuelven. Una cosa también que me enseñó mi padre es que con parientes nunca se hace ningún tipo de negocios, ya que por lo general salen peléandose.
Yo doné la mayoría de mis libros a una biblioteca cuando nos mudamos de casa. Me quedé con los que más quería, por lo general eran regalos o de autores que me gustan. Sé que ya nunca los volveré a leer, pero los tengo ahí y de vez en cuando me gusta abrirlos y sentir ese olorcito de papel que le da cierta personalidad al libro. No creo que el Internet reemplace del todo al libro, ya que el libro es como que tuviera vida propia, el tacto, el olor y sonido de las páginas, cuando pasamos de página ....

palica dijo...

Eso me da una rabia!!!! Nunca se me va a olvidar un libro que le presté a mi papá (le encanta leer) y él es muy dado a prestarlos cuando le gustan; sin mi permiso prestó uno que me dio un trabajo conseguir y es super bueno y más nunca volvió a aparecer el libro porque el amigo nunca lo devolvió.

Pero también estoy con Blummun de que si le prestas dinero a alguien, lo pierdes.

La costurera dulce dijo...

Pues yo tengo justo delante mía un libro que me acaba de prestar un amigo... ¡espero que no pase nada! :P

Enrique Rodríguez Castillo dijo...

Bueno,debo reconocer que alguien me prestó un libro y nunca lo devolví pero también me ha pasado lo contrario,que he prestado y nunca me los devolvieron...